Las Escuelas de Campo (ECAS)

Las Escuelas de Campo como parte de los métodos grupales de enseñanza fortalecen capacidades técnicas, operativas y metodológicas de extensionistas y pequeños productores en la agricultura.

Metodología de aprendizaje de las ECAS

La metodología se fundamenta en la educación no formal, donde los agricultores participantes intercambian conocimientos tomando como base las experiencias a través de métodos sencillos y prácticos, lo que facilita el aprendizaje y el trabajo en equipo, con un enfoque de aprender haciendo. Este proceso desarrolla conocimiento y habilidades para tomar decisiones orientadas a resolver sus problemas.

En las ECAS el ciclo del aprendizaje se centra en las personas, y los métodos participativos propician el intercambiar conocimientos y el desarrollo de aprendizajes, lo que fortalece el conocimiento mediante la práctica, ya que se aprende con la observación y analizando los resultados de ejercicios prácticos implementados para resolver problemas, discutiendo entre los productores participantes y compartiendo sus propias experiencias.^[1] Este proceso mejora sus capacidades para abordar y solucionar sus problemas en el desarrollo de sus sistemas productivos.^[2]  En la escuela de campo se desarrolla una relación horizontal entre el facilitador y los participantes, valorándose tanto el conocimiento técnico y los saberes de los agricultores (figura 1).^[3]

La promotoría comunitaria

La promotoría comunitaria es la otra metodología clave de las herramientas grupales de extensión, que es complementaria de las ECAS y facilita la comunicación entre los productores. No basta que un número reducido de promotores aprendan en las ECAS, si su conocimiento y aprendizaje no se difunde y escala de forma efectiva al resto de productores que se atienden en los territorios.

Considerando el principio de esta metodología de “aprender para enseñar” los promotores comunitarios deben tener una atención especial para poder fortalecer sus capacidades para facilitar el conocimiento y aprendizajes a sus productores atendidos. Deben de ser capacitados en herramientas sencillas de extensión para difundir lo aprendido.

Para facilitar la comunicación y escalar el conocimiento, la integración de estas metodologías requiere que las Escuelas de Campo se desarrollen en tres niveles, para garantizar que los conocimientos y aprendizajes sean difundidos y escalados de forma efectiva a través de las redes de extensión:

Las Escuelas de Campo (ECAS) de técnicos

Son conducidas por especialistas de los proyectos. En esta ECA nace el conocimiento de las redes de extensión y prepara a los técnicos para conducir sus propias ECAS con sus promotores. Los técnicos fortalecen su conocimiento y adquieren habilidades para conducir ejercicios prácticos en las ECAS con sus promotores. Se realizan semanal, quincenal o mensualmente de acuerdo con el cultivo, a fin de garantizar los temas y prácticas de acuerdo con el ciclo de desarrollo de los cultivos. En esta ECA se fortalecen los principios de la enseñanza de adultos, las habilidades para implementar las herramientas de extensión en la conducción de sus ECAS con los productores, así como recomendaciones técnicas y ejercicios de aprendizaje durante el proceso de enseñanza.

Las Escuelas de Campo (ECAS) de promotores

Son conducidas por los extensionistas y es donde los promotores aprenden de forma participativa junto a los técnicos. Se generan aprendizajes prácticos que son replicados en sus parcelas. El aprender haciendo es la base de sus aprendizajes, acompañados por ejercicios prácticos, los mensajes claves que dan respuestas para el abordaje de sus problemas y el intercambio de experiencias y saberes.

Escuela de campo (ECA) para productores irradiados

Los promotores practican y fortalecen su conocimiento con la implementación de las prácticas en su parcela. Sus aprendizajes y experiencias los comparten en las escuelas de campo que realiza con sus productores irradiados. De esta forma difunde el conocimiento a sus productores atendidos. Las escuelas de campo guiadas por el promotor son apoyadas por sus técnicos, quien les fortalece conocimiento para difundir la información de forma sencilla.

Los promotores practican y fortalecen su conocimiento, con la implementación de las prácticas en su parcela. Sus aprendizajes, la demostración e intercambio de experiencias son la base para el escalamiento de las prácticas a sus productores irradiados que asisten periódicamente a la escuela de campo guiada por el promotor, con apoyo de sus técnicos.

El seguimiento de las ECAS

Los extensionistas planifican las actividades de seguimiento. Como parte del seguimiento al finalizar un año agrícola es importante evaluar la red de extensión para lo que realizan talleres con el equipo técnico y productores. Los talleres proporcionan información muy valiosa para mejorar la red de extensión, el flujo de conocimiento y conocer los aprendizajes.

Las Escuelas de Campo bajo el enfoque de extensión híbrida con grupos de WhatsApp

Ante las limitaciones de los servicios de extensión agrícola, se ha comenzado a fortalecer un sistema de extensión híbrida con el desarrollo de Escuelas de Campo, que consiste en proporcionar mensajes claves virtuales, que luego los técnicos fortalecen de forma presencial en el territorio. Para su implementación se está utilizando la herramienta de WhatsApp.

Esta forma de enseñanza se define como el proceso que combina la asistencia técnica tradicional en forma presencial con promotores locales en las escuelas de campo, con plataformas virtuales a través de grupos de WhatsApp, donde se entregan mensajes claves, de acuerdo con el calendario agrícola del cultivo y se seleccionan para fortalecer los aprendizajes en el campo de los problemas definidos en las temáticas de las ECAS.

El uso de esta herramienta da respuesta a diversas estrategias, como facilitar el compartir conocimientos a un número elevado de productores atendidos, y que los productores puedan seguir contando con información a la finalización de los proyectos.

La implementación de esta forma de atención a los productores se desarrolla a través de un proceso que incluyen las siguientes actividades:

• Presentación de la herramienta a los técnicos para conocer su funcionamiento.
• Compartir la herramienta con los diferentes grupos de promotores en los territorios, para dar a conocer la herramienta, sus objetivos, su funcionamiento, y estimular su participación.
• Creación de grupos de WhatsApp con los promotores comunitarios.
• Cada grupo es atendido por un  técnico, que explica a sus promotores detalles para el inicio del funcionamiento de los grupos y cómo se espera trabajar con esta herramienta.
• Se implementan ECAS virtuales, compartiendo mensajes claves de acuerdo con el ciclo del desarrollo de los cultivos, estimulando la participación de los productores en la discusión de los mensajes.
• Los técnicos fortalecen las redes de extensión en el campo y la discusión de los mensajes claves con los promotores.
• Se definen normas del grupo de WhatsApp.
• Un elemento clave para el uso de esta herramienta es el seguimiento y evaluación del trabajo en la marcha, para poder analizar su funcionamiento, participación y aprendizajes producto de las interacciones de los promotores en los grupos.

Referencias bibliográficas